Componer significa combinar caracteres y espacios formando líneas, palabras o páginas, y ordenar todos los elementos de una página: márgenes, blancos, ilustraciones...

La composición del texto debe tener en cuenta criterios estéticos; visuales y funcionales. El texto debe ser lo más legible que se pueda, para facilitar la comprensión.

Desde la invención de la imprenta, la mayor parte del material impreso ha sido destinado a la lectura continua. Por eso, es importante estudiar elementos fundamentales como la familia, los estilos de letra, el tamaño del cuerpo, el espacio entre las palabras, el interlineado o la longitud de la línea, y conocer las normas de composición que hacen posible que todos estos elementos se distribuyan en la página armónicamente.